Novak Djokovic, ¿Héroe o Villano?

La figura de Nole, es controvertida en el panorama tenístico. Gulbis ha sido el último en hacer referencia al crack serbio. Las palabras de su padre tampoco han ayudado mucho, Nole quiere alejarse del foco. 

Nole ha avanzado mentalmente, sólo quiere jugar al tenis y entretener a sus seguidores.

En las últimas temporadas, Djokovic se ha transformado. No sólamente el cambio de dieta ha sido importante en su vida. El serbio ha aprendido a reconocer las derrotas con gran deportividad. En la final del US OPEN, contuvo las lágrimas porque estaba destrozado. Aguantó el tipo para felicitar a Nadal, reconociendo que había sido mejor en el torneo. Estos gestos hablan positivamente de Nole, hay que ser grande en la victoria y en la derrota. Nadal le devolvió el gesto, señalándolo como una figura del tenis. Abraza a sus rivales después de cada partido, ha dejado atrás su carácter algo díscolo respecto sus compañeros.

Su carisma es innegable, sus bailes han sido aplaudidos por recogepelotas y público. Ha pagado seguramente el precio de ser diferente, al desmarcarse del comportamiento prudente ganó seguidores y detractores. Nole es una buena noticia para el tenis, no solamente por su indudable calidad, el espectáculo siempre es agradecido. Su lenguaje no verbal en ocasiones ha sido malinterpretado, pero hay que ser comprensivos con el “Niño de los Balcanes”. Ha sufrido mucho para llegar a la cima, su infancia fue un reto por sobrevivir día a día. Novak ya es consciente que los personajes mediáticas son observados con lupa, ha rechazado compartamientos antideportivos que eran inaceptables.

Además, su presencia ha servido de motivación a Nadal. Sus enfrentamientos son épicos, la elasticidad y derecha de Nole son de otro mundo. Espero que en su vuelta a España, el gran público sea más respetuoso y entienda el papel de Djokovic. Con su ausencia el tenis pierde, el espectáculo se resiente. Nole está ganando respeto, fuera de la pista ya lo consideran imprescindible.