Pepe Mel, la marcha de un gran Bético

Ayer despidieron a Pepe Mel. No sólamente se va el entrenador, nos quedamos huérfanos de nuestro mejor embajador. Aparte de los éxitos, Pepe Mel ha demostrado su gran amor por el Betis. Los malos resultados, han puesto la diana en la cabeza de Mel. Seguramente es una decisión injusta, pero a veces los buenos sufren injusticias.

En este artículo, no voy a centrarme en aspectos deportivos. Todos conocemos los grandes resultados, obtenidos por el gran entrenador Pepe Mel. Su papel como representante, cabeza visible, merece todo mi reconocimiento. El Betis despierta muchas simpatías por España, personas como Pepe Mel contribuyen de manera activa para tener esa imagen. Una persona humilde, simpática, dejándose llevar por el corazón en su forma de actuar.

Sus ruedas de prensa, han sido extraordinarias en muchas ocasiones. Una mezcla entre sinceridad y simpatía, demostrando su enorme carisma. Siempre fue cercano a los aficionados, le gustaba sentir el beticismo arropándole en cada momento. En las derrotas, nunca señaló a nadie, siempre defendió a sus jugadores. Ha perdido un puesto de trabajo, pero ha ganado un cariño que durará eternamente. A Pepe Mel le duele el Betis, sus lágrimas mostraban su sentimiento hacia la institución.

Los hombres no lloran, pero Mel está implicado en el sufrimiento bético. Sabe lo que es dirigir al equipo en Segunda, no quiere ver a más niños béticos tristes. Sus lágrimas parecían las de un hombre que ha perdido a un amigo. El Betis, no encontrará un hombre más identificado con una entidad. Pepe Mel ha dejado el corazón en el Betis, se ha ido por la puerta grande. Triunfo o derrota son dos grandes impostores, el amor y admiración, quedan para siempre.

El papel de Mel, no puede ni debe ser olvidado. Ha sido una gran figura del Betis. Pero debemos ser conscientes de la situación actual. El Betis está en descenso, no podemos cargar de presión a Garrido. Hay que apoyar al nuevo entrenador, porque el Capitán del Barco debe sentir el apoyo de sus fieles. Perdimos a nuestro Embajador de Oro, Pepe Mel Corazón Verdiblanco.