Kaká, pesadilla finalizada en Bernabeú Street

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En la presentación, nadie esperaba este triste desenlace.Aficionados, presidente, recordaban a un Kaká Balón de Oro, pero ese jugador era una sombra de lo que fue. Cuando llegó lo compararon con CR7, el tiempo ha dejado a cada uno en su sitio. En su primera temporada, tuvo un mes bueno y desde ese momento comenzó una caída libre. Muchos intentaron resucitar a Kaká, pero ni su fé ciega pudo salvarle.
Protagonista secundario
Con la llegada de Ózil, las carencias del brasileño se hicieron más evidentes. El alemán ganó el pulso a Kaká, porque era un joven con talento natural. Cuando jugaba "Ricky" su falta de velocidad, su incapacidad para regatear eran su sello personal. Nadie sabe si su problema es la falta de profesionalidad o un físico de cristal. Sus actuaciones han rozado el esperpento, sin poder marcar la diferencia excepto con equipos de la zona baja. Es un misterio que llegará a las cuatro temporadas, arrastrarse por España y la Champions es el resumen a su trayectoria.Muchos entrenadores han intentado buscar su mejor versión, pero el brasileño no ha podido o no ha querido hacerlo. El fútbol no tiene memoria, los rivales perdieron el respeto por Kaká porque era una triste sombra.
Triste final
En el Trofeo Santiago Bernabeú, la afición agotó su paciencia. La impotencia ante el equipo de Rául, fue intolerable para un jugador de 10 millones de euros anuales. Rául, le dio una gran lección sobre compromiso y profesionalidad a Kaká.
El pésimo rendimiento deportivo no ha sido suficiente para Kaká. El día que regresa a Milán, dice que hace cuatro años deseaba volver. Su marcha ha pasado sin importancia, nadie le echará de menos. No ha sido importante ni ahora ni antes ni después. Viajar hasta el Milán, sólamente es un paso más hacia el ocaso futbolístico.