Tommy Robredo, del barro a la gloria un año después.

  Con 5 años, el tenista español eligió su propio camino. Su nombre lo define muy bien, un gran rockero del grupo "The Who".Por sus venas corre sangre guerrera, su gran pasión es el tenis y siempre quiso ser profesional. Ha sido un jugador regular siempre, batallador, mejor en Clay que en Hard. Es un rival difícil de batir, siempre corre cada bola hasta el final.

 
En 2013, Robredo tiene varias gestas para el recuerdo. Remontó varios partidos seguidos en Roland   Garros, ganando de forma imperial en el quinto set. Sus víctimas jugadores de la talla de Almagro o Monfils. El público francés gritó su nombre, reconociendo el mérito del aspirante que todos daban por retirado. Ha vuelto a ganar torneos ATP, el año pasado llegó a ser número 471 de la ATP. Regresar al barro le inspiró para seguir adelante. Sabía que a un gran tenista, siempre le queda un gran partido.
 
Hoy, le espera un gran reto llamado Rafa Nadal. Independientemente del resultado, ganar a Federer será un gran recuerdo para Tommy. El mismo día, se hizo oficial su convocatoria para la Copa Davis.En esta competición, acumula éxitos en 2004, 2008 y 2009. Además, su fundación ayuda a personas discapacitadas a practicar deporte. La superación personal, ha sido su mejor "amigo" para dirigir su vida al éxito.

La historia de Tommy, es un buen ejemplo para los chavales que empiezan. Ganar a Federer en un Grand Slam, es la recompensa al trabajo bien hecho..  Robredo no aparece en tantas portadas como Nadal o Nole, pero es un excelente profesional. El sueño de un niño, se cumplió cuando nadie lo esperaba. Con trabajo e ilusión, Tommy deja atrás su calvario con las lesiones.